La serie continuaba recojiendo escenas de la cotidiano en un momento personal especialmente dulce que correspondía a los primeros tiempos como madre. Pero en la serie tambien había lugar para la experiementación formal.
Por ejemplo fue la primera vez en la que pinté formatos esféricos, y para la reflexión política ya que varias de las piezas versaban sobre cuestiones tan graves como la guerra contra Irak o el hundimiento del petrolero Prestige.