Se trata de un diario íntimo en formato fotográfico que tenía como principal objetivo el de ser capaz de plasmar de un modo inmediato y honesto lo que me estaba ocurriendo en un período especialmente crítico de mi existencia.
Por aquel entonces estudiaba la especialidad de Imagen en la Facultad de Bellas Artes y la serie fue una disculpa fabulosa para una espléndida experimentación formal en torno a las exposiciones extralargas.
A lo largo de varios minutos en práctica oscuridad, hacía exposiciones múltiples, construía recorridos con iluminaciones muy débiles, cambiaba de postura y de gesto, etc.
El trabajo final combinaba estractos de las lecturas que fui haciendo durante unos meses e imagenes que arrancaban en una dura lucha interna que desembocaba en la ruptura con mi pareja, y seguía por las diversas etapas del luto, hasta finalizar con la serenidad de quien sigue buscando su camino.